Mensaje sin Botella 40

Recortes de prensa

(o cosas que me dejé por contar que no son graciosas pero necesitaba decírosla porque las pedisteis o porque me aburría y claro no tenía tiempo para escribirlas así que decidí hacer un mensaje sin botella que se llamara “como hacer un titulo corto” y ha salido esto.)

Recorte 1: “El show de Truman”

¡Les he pillado! Hace unos meses Molina, Mireia y yo descubrimos que vivíamos en una especie de show de Truman, un mundo creado especialmente para nosotros lleno de escenarios, actores y extras. Yo no se cual de vosotros está metido en el ajo y cual no, pero por si acaso os cuento. La han cagado, que idiotas estos guionistas, me empujaron a trabajar a una tienda de turistas, ¡y se están quedando sin extras! Claro, ¿de donde sacar a tanto guirí? Pues se han quedado sin ellos y yo en el trabajo me he dado cuenta, que los alemanes que han venido hoy, ya vinieron ayer, y la semana pasada, y la otra. Con los chinos vale, será el mismo y yo no me doy cuenta, ¡pero con los europeos! Al menos podrían cambiarles la ropa. Así que ante este fallo pido la dimisión de director de casting, que me ha empujado a una aventura donde se requiere el tremendo trabajo de contratar mas de dos cientos extras cada día, ¡y de fuera de España!. ¡Que error!. No los hay, y cada día son los mismos, haciéndose los nuevos, ¡No cuela!

Recorte 2: ¿Y de que hablaron?

Hoy he pensado que el día que crucificaron a Jesús se saltaron lo que hablaron en la cruz él y el resto de crucificados y me he dado cuenta que pudieron pasar dos cosas. Una, que Jesús es un cabrón u otra que tiene más paciencia que un santo. Y es que yo me imagino al resto de ladrones, “coño Jesús, el que hizo levantarse a Lázaro, pero si Lázaro iba solo fumao, que no que era cojo... eh eh Jesús, cúrame los pirsing estos de las manos! Jeús sálvanos que esto duele... “ y que no estamos hablando de unas horas de agonía, que fueron tres días, imagínate al tercero... “Jesús venga no seas cabrón que llevas ahí subío tres dias sin quejarte por los trucos de sanación y nosotros aquí jodidos, vamos coño enróllate, que yo iba a tu carpintería a pasarle movidas a tu padre”. Así que o Jesús era un bendito lleno de paciencia, o un cabrón por pasar de ellos.

Recorte 3: Clases sociales

Como muchos sabéis estoy aprendiendo a tocar la guitarra. Y la guitarra es como una mujer, tiene curvas, no se deja tocar fácil, y cuando crees haber encontrado como poner los dedos te encuentras con el acorde de Fa. Consiste en poner todo el dedo índice sobre las seis cuerdas de un traste, y luego ya tratar de alcanzar, (insito en lo de tratar), dos cuerdas lejanas, dos trastes mas lejos. Que Molina me dice “pues a mi me sobra dedo y llego” ok vale, si tener los dedos largos es un punto más, si conozco chicas que le han mirado la mano y han dicho.. cásate conmigo,, pero coño que me presté un poco porque no consigo combinar ningún acorde con Fa. Y ya empezamos, ¿en que mundo vivimos si ya estamos con la separación de clases hasta en la guitarra? Si hasta Molina lo dice.. “es el acorde más odiado junto con si”. ¿así es el mundo? ¿un mundo donde fa y si no pueden juntarse con el resto de acordes? ¿un mundo donde los fas y los sis deben ir aparte a escuelas diferentes, donde la gente les mira mal solo por ser de otra manera? La verdad es que es un cabrón. Coño que no llego.

Recorte 4: Fin

Chema

7/11/08

Mensaje sin Botella 39

Sobre héroes y tumbas

Así que tras realizar un par de llamadas y asegurarme de que los sicarios y francotiradores llegaran a casa de mi biógrafo, me preparé para ir a la fiesta de Halloween. Halloween es una buena fiesta, en ella tienes la oportunidad de ligar más, pues es cuando se aprovechan de ti las chicas a las que les gusta la necrofilia, y los que van disfrazados de muertos vivientes hacen de esa noche su gran noche. Pero tampoco pasa nada por no ligar, si en una noche del año tienen que darte calabazas ... es en esta. Yo por supuesto no me hizo falta buscarme un disfraz, adopté una de mis personalidades, Súper héroe, y dentro de este abanico de súper héroes, el de Super Zombi. Cuidado que ser súper zombi no es nada fácil, imaginaos una pelea por el control de la estrella de la muerte al borde del precipicio en el fin del mundo, y que tu ya para empezar estás herido, con dos costillas fuera y un ojo colgando. Siempre estás en desventaja y sobre todo que el malo se queja de lo mal que hueles, que ahí ya si que he protestado yo más de una vez y le he dicho “oye si aun no me he puesto el disfraz, si voy de calle”. Y es que mis experiencias como súper héroe han sido traumáticas, sobre todo desde que conocí a Sara. Vale que yo quiera salvar el mundo, y que el mundo incluye a mis amigos, pero maldito el día que se me ocurrió decirle que si necesitaba ayuda solo tenía que gritar mi nombre y allí aparecería. La primera vez fui raudo y veloz, tras escuchar el grito “Chemaaaa” aparecí en una plaza de Salamanca y allí estaba ella, de pie, con una bolsa de Lacasitos en la mano casi llorando y me dice... “es que no consigo abrir la bolsa, tiene el nudo muy fuerte”. Yo, después de casi vomitar porque me había tragado dos abejas de camino, ya que como iba de Súper gaviota pues llegué volando, la miré le abrí la bolsa y me largué. Cuatro horas después volví a escuchar el grito, nervioso, impaciente pero preparado me enfundé el traje de Súper licuadora y aparecí en Salamanca, justo en la puerta de su habitación.... “¿Me puedes arropar? Es que hace frío, y sino no me duermo”. A veces necesito una botella de wiskhy e imaginar prados y de nieve blanca y es que me llama como 24 veces al día para cosas de este estilo. Ya no voy volando, cojo el autobús, me he sacado un abono mensual que me lleva hasta Salamanca pasando por Talavera de la Reina donde me bajo a cambiarme en la única cabina de teléfono que queda en España con cristales. Que el otro día me estoy poniendo mi traje de Súper Topo y una señora me increpaba golpeando la puerta.. “que tengo que hacer una llamada” “joder señora que tengo que salvar el mundo espérese”... total que al final me vestí fatal. Yo creo que por eso Superman se puso los calzoncillos por fuera la primera vez, y es que una jubilada no paraba de molestar a la puerta de su cabina de teléfono mientras se enfundaba el traje, y claro luego ya no pudo cambiarse el look. Porque todo el mundo le había visto ya. Lo dicho, ser súper héroe es difícil, lo das todo por las personas que quieres, pero nadie sabe apreciar tus poderes o tus ganas de luchar contra los malos... un momento ... oigo algo, “Chemaaaaaaaa” Creo que es Sara, ah si, es la hora de que le lea su cuento. Me voy a salvar el mundo, y como digo siempre antes de una misión... Volveré ...más fuerte, más rápido, pero no más alto.

Chema
1/11/08