jueves, 16 de octubre de 2008

Mensaje sin Botella 23

La casa


Estoy escribiendo este mensaje sin botella de pie por la sencilla razón de que si me siento, se me clavará más la herradura que llevo en el culo, y duele. Y es que tan solo 20 horas después de haber encontrado trabajo y haber recibido un premio literario, ¡he encontrado piso!. Increíble, tengo piso, me voy de casa. Ha sido genial, el chaval es muy majo, me ha ido a buscar al metro de Aluche, ¡y es que viviré en Aluche! (sí, Rober, preparate cabrón!). Cuantos recuerdos. Cuantas fiestas he vivido en Aluche, según caminaba con el chaval hacia la casa le iba diciendo... “ahí he potao, y ahí...y ahí...y ahí.. y ahí... ahí no....ah si!”. El chaval es muy majo, me ha enseñado toda la casa y me ha dicho este es mi cuarto, yo he entrado corriendo y de un salto me tirado encima de la cama, he encendido su tu tele y he empezado a comer un sándwich a medias que tenia allí encima... el solo me ha dicho... “y este es mi cuarto...o el tuyo”, luego he abierto uno de sus cajones y donde he visto la ropa interior me he tirado un montón de polvos pica pica... el ha respondido con “¿no ves que esa broma deja de tener gracia si yo estoy delante?” pero yo seguía echando. Luego me ha enseñado mi cuarto... es pequeño pero acogedor, perfecto para escribir, y tiene un armario enorme, así que cuando esté haciendo el amor con una chica, y de repente entre otra, puedo esconder en el armario a la primera, o meternos los tres. De echo cuando he dejado de pensar estas cosas al escuchar “¿quieres salir de ahí que tengo que enseñarte el resto de la casa?, y no hace gracia que me asustes si se que estás ahí escondido!” he salido del armario y he seguido viendo la casa. Pero el chaval también era un cachondo, cuando me ha enseñado el baño y la cocina me he dado cuenta que los armarios que me tocaban eran los más altos. Así que con toda amabilidad me he girado lentamente y le he mirado serio un par de minutos, luego he alargado la mano y apretando fuerte sus testículos me ha dicho, a la par que una pequeña lagrima rodaba por su mejilla, “si no llegas te puedo dejar uno de los míos”. Así que genial, me ha dicho que puedo entrar el 1 de octubre, nos hemos despedido en la puerta, el con cara de sorprendido diciéndome “¿qué haces?” “mear en el rellano, si voy a vivir aquí tendré que marcar terreno”. Espero que me visitéis, os espero a todos, en mi nueva casa, a partir del 1 de octubre. Estan siendo unos días muy intensos ¿no creéis? Que duren!!


Chema

20/09/08



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