jueves, 16 de octubre de 2008

Mensaje sin Botella 28

Cuando hace frío, necesito abrazos


¡Que frío! Ha llegado el invierno, así, sin avisar, que uno se levanta por la mañana y se encuentra un oso polar ahí sentado durmiendo en la alfombrilla del suelo, que piensas, la alfombrilla recuerdo haberla comprado pero el oso no. Luego sales de la cama y ya te das cuenta, coño, que frío, eso sí, me he preparado bien, me he puesto doce pares de calcetines, (aun así seguía asomando el dedo gordito del pie, hay que tener mala suerte para que en todos los calcetines el tomate esté en el mismo sitio) y tras cerrar el iglú con llave me he ido a trabajar. Cuando hace frío necesito abrazos, es cuando os echo de menos, eso y cuando necesito dinero, pero en este caso, hacía frío y necesitaba abrazos, así que a la primera viejecita que he encontrado por la calle la he abrazado. ¡Que ostia me ha dado con el bolso! Pero señora, si le va a gustar más a usted que a mi créame, pero nada, ni un mísero abrazo. Luego en el metro la cosa ha mejorado, nos hemos sentado todos en el mismo banco de asientos, es decir, 14 personas en un banco de cuatro, ahí mas o menos hemos entrado en calor. Cuando ha pasado el revisor que debía picarnos el billete nos ha mirado, ha permanecido en silencio, nos ha vuelto a mirar, ha salido del vagón, ha vuelto a entrar con otros tres revisores y nos han hecho una foto. ¡Pero que frío! Y en el trabajo no ha andado mucho mejor la cosa, con los dedos morados de congelación... ¿Cómo iba a doblar camisetas? Tenía tanto frío que no me conseguía ni mover, una vez conseguí mover una mano y mi compañera se llevo un susto muy grande porque me había confundido con un maniquí y me había puesto complementos. Tenía tanto frío en los dedos que en vez de doblar las camisetas me salían creaciones artísticas al estilo papiroflexia, la encargada ha venido y me ha dicho... muy bonito el patito que has hecho con la camiseta roja.... luego otro cliente ha dicho... a mi mi mi ta ta tambien me me gusta... y le dicho ¿ha usted ted ted también tie e e ne ne ne ne friooo? Luego es cuando me he enterado que era tartamudo y tras la disculpa publica volví a casa. Abracé a todas las personas que me encontraba, con la tercera viejecita me di cuenta que tras abrazarla tenía la cremallera de mi pantalón bajada, esto puede sonar muy normal teniendo en cuenta que es una mujer con experiencia y abra toreado en muchas plazas, pero aun sigo preguntándome.... ¿cómo coño me quitó los calzoncillos sin desabrocharme ni el pantalón?. ¡Que frío! Me he metido en la cama, y aquí estoy escribiéndoos este mensaje sin botella de gas butano que es lo que de verdad ahora mas me hace falta.... lo peor es que haber como le explico a mi compañero de piso cuando vuelva que necesitaba sus libros y su ropa para hacer una pequeña hoguera y entrar en calor. ¡Mierda! la alarma de incendios... un segundo ahora vuelvo... hola señor bombero... ¿me da un abrazo?...


Soy lo suficientemente feo

y lo suficientemente bajo

como para triunfar por mi mismo

Woody Allen


Chema

06/10/08

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